Cementerio

La noche acompaña a llevar nuestras fantasías a cabo, nos envuelve en la oscuridad para que nadie nos vea, nos nutre del ambiente perfecto para desarrollar el pecado.
Dos adolescentes cogidos de la mano, toman a la noche como aliada para realizar el pacto acordado. Se ayudan para saltar la verja del cementerio, se ríen en silencio, acostumbran a sus ojos a la oscuridad que les envuelve, se dan pequeños besos en el cuello para darse ánimos y preparar el ambiente. Recorren los caminos buscando el mausoleo donde quieren amarse.
Saben que no está cerrado, que pertenece a la parte del cementerio abandonado, olvidado en la memoria porque los muertos que allí descansan pertenecen a otra época. Entran despacio, ataviados con miedo y morbo por la situación.
Él acaricia levemente su mejilla, pasa sus dedos por los labios carnosos y deja que ella lama uno de sus dedos, dejándose llevar por un escalofrío que le recorre la nuca. Sigue bajando su mano, mientras la lleva hasta la tumba que hay en medio del recinto, para apoyarla.
Recorre su cuello, desabrocha despacio su blusa, se deleita en la contemplación de sus senos capturados en un corsé negro. Acerca su boca a su cuello, lo recorre, lo besa, le muerde levemente juntando sus labios y sus dientes dejando una pequeña marca. La sube a la tumba para tener cerca sus pechos donde vuelve a morderla pero haciendo más fuerza, dejando esta vez la marca de sus dientes.
La luna observa desde arriba como los amantes cierran el pacto entre suspiros y jadeos.

1 comentario:

Omar Converti dijo...

Amantes entre lápidas y mausoleos de otras épocas, amantes en la oscuridad perfecta y el silencio absoluto. Me gustan las imágenes que has recreado e incluso, me ha enganchado la idea en el final de que se trate de una relación vampírica (verdadera o no, pero con esa tónica de dientes, mordida y sangre) aunque no estoy seguro si es lo que intentase dejarnos en ese final cuasi abrupto.


Hagamos un pacto, sigue escribiendo este tipo de textos que bordean lo oscuro. Sé que te gusta Rice, podrías utilizar ciertas técnicas de la ahora devenida en católica.

Un beso.